La Práctica del Cultivo de la Claridad
La Vipassana o “meditación de introvisión”, se suele definir como la práctica del cultivo de la claridad, sin necesidad de técnicas específicas. El objeto de la “meditación de introvisión” puede ser cualquier cosa que haya en el momento presente. El practicante de la “meditación de introvisión” se entrena para estar consciente y atento, sin juicio ninguno, ante cualquier cosa que esté surgiendo en el cuerpo/mente. El meditador se mantiene alerta, sin rechazar sea lo que sea que surja en la mente o el cuerpo, sin catalogar, analizar o conceptualizar sensaciones, pensamientos o experiencias. Viendo sencillamente las cosas tal y como son, sin evitar, negar, reprimir o ignorar nada. Esto es una parte esencial de la Vipassana, permitir sencillamente a la mente ser libre, sin identificar sensaciones o pensamientos como positivos o negativos.
La libertad, en el verdadero sentido de la palabra, es la única estructura de la Vipassana.