Qi gong y meditación. compartiendo el camino.
El camino de la vida discurre por valles espaciosos fáciles de caminar y por montañas casi infranqueables que retan nuestras posibilidades; por noches oscuras y por días luminosos, atardeceres dorados que anuncian el ocaso y amaneceres rosados que explosionan en un nuevo día lleno de vida y por tanto de oportunidades.
Encontrar compañeros y compañeras de viaje que buscan un camino para acabar con la insatisfacción básica que envuelve a cada ser humano es un regalo de la vida. En esa búsqueda hay dos disciplinas que las vivo como complementarias favoreciéndose y retroalimentándose respectivamente: son el Qi Gong y la Meditación.
Qi Gong, un camino hacia el autocuidado cultivando la presencia consciente.
Como seres humanos tenemos el anhelo intimo de ser felices y gozar de buena salud. El QI GONG es una técnica ancestral proveniente de China que da respuesta a tan legitimo deseo. Si se practica con regularidad, ayuda a restablecer nuestra salud si es deficiente, a mejorarla en todos los casos, a devolver flexibilidad al cuerpo y a fortalecer nuestra inmunidad para protegernos de las enfermedades que globalmente acechan por doquier.
A través de movimientos que aúnan intención, para dirigir nuestra atención a lo que buscamos desbloquear, y respiración favorecemos la fluidez energética del cuerpo cultivando la presencia consciente que nos introduce en una vivencia de conexión con nuestro interior y con todo lo que nos rodea; nos acompaña en el camino de la relajación y la calma favoreciendo el desarrollo de la serenidad frente a los avatares de la vida y nos conecta con la fuente de la que brota la vida en todas sus manifestaciones. Es más, nos abre a una nueva percepción del mundo, menos volcada en nosotros mismos para vivir la conexión que subyace a toda manifestación.
Atiende a todas las partes que constituyen el ser humano: cuerpo, corazón y mente para adentrarnos en el camino del autoconocimiento y el autocuidado; y aquí se une con la meditación como disciplina que el Buda nos enseñó para liberarnos de esa insatisfacción que en mayor o menor medida nos avoca al sufrimiento.
En el curso de Qi gong y meditación recorremos el camino con todas las herramientas a nuestro alcance. Una de ellas es el Ânâpânasati Sutta, el Sutta de Atención Consciente con la respiración. En este Sutta se dan las enseñanzas para el cultivo de la calma mental (Samatha) y la introspección o la visión profunda (Vipassana). Su práctica entusiasta y comprometida nos llevará a dejar caer los velos de la ignorancia para hacernos mas conscientes de nuestros propios procesos y poder conectar con la luz interior, alumbrando la sabiduría innata y la compasión.
Esta es la propuesta para el curso 2021 2022 en Baraka. La profundización del Sutta y enfocaremos la enseñanza desde un plano más psicológico, que aúne el madurar psicológico y el despertar a lo que somos en profundidad.
Isabel Markalain